A pesar del nombre de “mataniños” que se le da también al Pan chuco, es un delicioso pan flauta relleno con carne o mortadela, acompañado de una rica ensalada de rabanitos, jitomate, cebolla y cilantro, cubierto con mayonesa y mostaza.
Se conocen muy poco los quesos salvadoreños, pero eso no hace que sean de una gran importancia en la gastronomía salvadoreña y que hayan tomado un lugar importante en la dieta diaria.
El Jocote Corona es la fruta emblemática de El Salvador, contiene muchas vitaminas y minerales, además de ser antioxidante. Es muy apreciada para la elaboración de diferentes platillos y se macera en el Chaparro.
El Chaparro es una bebida alcohólica tradicional del pueblo salvadoreño, es tan fuerte que lo comercializaron con el nombre Flor de Fuego, porque es capaz de noquear al que se pase de tragos.
Al hablar de la cocina salvadoreña hay que diferenciar cada región, algunos platillos son comunes en el centro, en el oeste y oriente del país, pero cada región tiene su identidad en la preparación, que los hace diferentes.
En la cocina salvadoreña es tradición incluir las flores en sus preparaciones, resultando ser un ingrediente valioso por sus propiedades nutricionales. La flor del árbol de pito es muy apreciada no solamente por enriquecer los platillos, sino por sus propiedades medicinales.
Una vez más a través de la cultura gastronómica se evidencia la fusión cultural entre nuestros indios originarios y los españoles, manifestada en este caso por un delicioso platillo típico de El Salvador: cochinita atiquizaya.
A lo largo de la historia de nuestros países Centroamericanos los insectos como los chapulines han sido parte de nuestra alimentación, tal vez para poder sobrevivir a las hambrunas. Pero hoy día se ha transformado en un platillo gourmet.
La iguana verde también conocida como Iguana iguana era uno de los alimentos muy preciados por los indígenas en la época prehispánica; con la llegada de la conquista los españoles se vieron en la necesidad de cocinar y comer la iguana hasta la llegada de reses, cerdos y ovejas.
En este platillo no solamente la gastronomía indígena se ve fusionada con la española, sino también las tradiciones religiosas. El fiambre es el platillo compartido con toda la familia y con sus difuntos en el cementerio el día de los muertos.
El aguashte es un condimento tradicional salvadoreño compuesto de semillas de calabazas tostadas y molidas y generalmente se utiliza esparcida sobre fruta fresca, dulces o una variedad de platos dulces y salados.
El chilate es una bebida caliente muy tradicional en El Salvador que se elabora a base de masa y leche con un toque de especias y que generalmente se prepara para tomar por las tardes acompañada de bocadillos dulces.