El aguashte salvadoreño es un compuesto muy popular y de mucha versatilidad en la cocina tradicional salvadoreña ya que adereza con un delicado sabor natural a nuez, una variedad de platos frescos, dulces y salados.
Cómo prepararlo
Se prepara a base de las semillas de calabaza de las variedades ayote o pepian, las cuales se tuestan, muelen y mezclan con sal.
Este compuesto se cree tuvo sus orígenes en la cultura prehispánica, ya que desde la antigüedad los Mayas empleaban semillas de calabaza en su alimentación, rituales y prácticas medicinales, de lo cual existe evidencia histórica a través de la huella dejada en representaciones en cerámicas encontradas a lo largo del tiempo.
La forma de elaborar el típico condimento es muy sencilla, a menudo puede ser preparado en casa o se puede adquirir en una tienda de comestibles.
Otras formas de uso
Generalmente se utiliza en forma de polvo sobre frutas frescas como mangos verdes, jocotes, jicamas, sandías, naranjas para darles un toque especial y natural.
También se emplea como espesante para sopas y salsas, y como condimento en platos de huevos, frijoles, pollo, pescados o frutos del mar como los punches y almejas.
Una de las comidas típicas que más gusta a los salvadoreños es la popular iguana en aguashte, un singular plato hecho con carne de iguana que se cocina en un caldo condimentado con el polvo de aguashte y se acompaña con guarniciones como arroz o tortillas. Igualmente el aguashte se utiliza en la preparación del popular atol shuco, una bebida prehispánica hecha a base de maíz.